Razas autóctonas
Razas ganaderas autóctonas
La Sierra de Grazalema alberga tres valiosas razas ganaderas autóctonas que son fundamentales para su biodiversidad y patrimonio cultural. Todas ellas representan un legado ancestral que se ha preservado gracias al cuidado y dedicación de los ganaderos locales.
La vaca Retinta es de tamaño mediano a grande, con cuerpo robusto y compacto. Su altura oscila alrededor de 140 cm. Presenta cuernos moderados curvados hacia arriba y ojos expresivos. Su pelaje rojo brillante es su rasgo distintivo. Esta morfología se adapta perfectamente a su resistencia en condiciones difíciles.
La oveja Merina de Grazalema es de tamaño mediano, con lana fina y suave en tonos blancos. Su cabeza es proporcionada, sin cuernos en la mayoría de los individuos. Su morfología está adaptada a las condiciones de la Sierra de Grazalema, donde prospera, siendo apreciada por su lana de alta calidad.
La cabra Payoya, raza autóctona de Andalucía, es de tamaño mediano con un pelaje áspero y grueso, predominantemente blanco. Sus cuernos son retorcidos en espiral, y su cabeza, pequeña y elegante, tiene orejas puntiagudas. Adaptada a montañas, es robusta y ágil, ideal para producción de leche y carne.
Queremos extender nuestro más sincero agradecimiento a la Asociación de Criadores de la Raza Caprina Payoya, a la Asociación Nacional de Raza Retinta y a la Asociación de Criadores de la Raza Ovina Merina de Grazalema por su generosidad al permitirnos utilizar fotos e información de sus páginas web.